miércoles, 20 de marzo de 2013

Los otros.

Admítelo. No eres como ellos.
No estas ni siquiera cerca.
Podrás vestirte ocasionalmente como uno de ellos.
Mirar los mismos programas sin importancia de la televisión como ellos.
Tal vez hasta comer la misma comida rápida algunas veces.
pero parece que cuanto mas tratas de encajar, mas te sientes como un forastero,
mirando a la "gente normal" como van en su existencia automática.
Por cada vez que decís oraciones normales como:
"Que tengas un buen día." o "El clima es horrible hoy"
Tienes un añoro interior de decir cosas prohibidas como:
"Dime algo que te haga llorar" o "¿Para que piensas que es el deja vu?"
Enfrentalo, hasta quieres hablar con esa chica en el ascensor.
¿Pero que pasa y si esa chica en el ascensor  y el hombre calvo que pasa junto a tu cubículo en el trabajo, están pensando lo mismo?
¿Quien sabe lo que podrías aprender tomando una oportunidad en una conversación con un extraño?
Todo el mundo carga una pieza del rompecabezas. Nadie llega a tu vida por mera coincidencia.
Confía en tus instintos. Has lo inesperado.
Encuentra a los otros...
Timothy Leary.



      El secreto de escribir es, tal vez, nunca rebelar algo real. No hablar de fechas, ni de nombres. Es mi manera de decir quien soy, sin realmente decirlo. Al escribir se rebela una parte de mi que nadie conoce, que ni siquiera yo logro ver en su totalidad. Al escribir veo, escucho y siento cosas que no puedo sentir de otras maneras. Lo que me hace preguntarme si ese yo del que escribo es real. Si la manera en que escribo puede tomarse como una verdad. Me asusta pensar que mi verdadero yo sea el que muestro al publico todos los días  Me asusta pensar que el yo que escribo sea una fantasía  Tal vez este yo no existe, tal vez esa persona que vive en el mundo real, que ríe  que calla, que espera, sea la realidad. Pero no puedo creer eso, este yo, el que vive en mis palabras, es lo único que tengo.

lunes, 4 de marzo de 2013

"Ayer volví, después de tantos años al río.
El agua, la piedras, los árboles, el viento, son los mismos.
Yo ya no soy el mismo.
Ya no me pregunto como será mi destino.
Le debo a Ezequiel el haberme enseñado que la vida no es más que eso: Asomar la cabeza, para ver que pasa afuera, aunque haya tormenta. Y una Suit de Bach."
Antonio Santa Ana.
"Los ojos del perro siberiano."
                  
                La muerte siempre fue algo que tuve muy presente. No por que alguien cercano a mi muriera alguna vez, si no por que he pensado en ella muchas veces en mi vida. Esta frase es sacada de un libro, que trata de un chico que pierde a su hermano por causa del SIDA. Pienso que este libro me ayudo a comprender a la muerte un poco mas, o mejor dicho, a entender la vida.
               Me ayudo a entender el dolor y el significado de crecer. Siempre tuve una facilidad para rendirme a la vida. No por que haya tratado de suicidarme, si no por que el dolor es algo difícil de atravesar para mi. No soy buena con el dolor aunque, por alguna razón, estoy acostumbrada a sentirlo. Estoy acostumbrada a las pesadillas en las que corro de algo sin que nunca me atrape, pero sin nunca estar a salvo. Estoy acostumbrada a esa sensacion de encierro. Y he llegado a acostumbrarme a el momento del sueño en el que encuentro una manera de poner fin a todo. No solo al dolor o al miedo, si no a todo. Es el momento en que una pregunta llega a mi ; ¿Podre terminar con todo? 
             Los escenarios de mis sueños cambian constantemente, pero casi siempre termino en esa descicion. A veces estoy al borde de un abismo, a veces es simplemente parar de correr hasta que lo que me persigue me atrape. Aunque siempre me despierto antes de tomar la descicion.
            Escuche en algún lugar la frase "Tenerle miedo al miedo." No creo que sea eso, no es el miedo lo que me atemoriza, si no el dolor. Le temo a sufrir, y le temo a lo que este dispuesta a hacer para evitarlo.
            Ultimamente ya no creo que tome la descicion de acabar con todo, trato de ser mas valiente. Trato de no perderme en mi dolor, si no de vivir a pesar de el. Trato de soñar un poco mas, de escuchar mas canciones y de leer mas libros. Trato de ser lo mas feliz que pueda, y cuando no es así trato de superarlo. Por que eso es justamente de lo que habla esta frase, la vida es asomar la cabeza aunque haya tormenta. Eso y una Suit de Bach.

"Porque nada me hace mas feliz y nada me entristece mas que tu."
Nicole Kraus
"La historia del amor."
                         
                    No se por que empiezo con esta cita. Tal vez porque sentí algo estremecerse en mi interior cuando la leí. Tal vez porque siempre quise sentirme así. Tal vez por que esta idea vino a mi un par de capítulos después de haberla leído.
                    Puede ser ese cuaderno en blanco que llego a mi por casualidad hace unos días. Ese tipo de cuaderno que siempre quise poseer, pero nunca fue mi deseo tan fuerte como para comprarlo. Tal vez sea el hecho de que no sea azul como siempre lo había imaginado, si no naranja, tal vez es eso lo que hace que ese cuaderno sea tan real. Que no es como me lo había imaginado.
                   Puede que sea algo temprano para empesar a escribir así. Con tan solo 16 años de edad, tal vez debería esperar hasta que sea mas mayor. Cuando haya tenido mas decepciones, cuando haya tenido mas alegrías. Pero se que si lo escribo dentro de algunos años, nunca sera igual que ahora. Nunca lograre las frases que pensé hace tan solo unos minutos.
                  Se que no es lo ideal usar una frase de un libro que todavía no termine de leer. Pero causo un impacto en mi. No es algo que haya sentido por alguien, pero logro entenderlo. Comprendo esa sensación de felicidad y de dolor. Como con mi cuaderno, no es como me lo imagine, pero por alguna razón es mejor de como lo imagine. Es algo que nunca hubiera sido capas de imaginar, porque es real.